Hoy quiero dejar enterados a todos de que en mi mundo y en mi soledad sí hay espacio para los afectos.En la vida nos llegan momentos en que parece que nos supera el dolor y la desconfianza. Creo que en cierto modo es bueno que podamos tener esos momentos de desesperanza, claro, para que no sigan ahí para toda la vida. El que no desconfía no puede llagar a confiar jamás-pero cuando llega la confianza hay que saber defenderla hasta el final.
Hoy quiero decirle a los que han estado conmigo en las buenas y en las malas, que tambié estaré con ellos de igual forma. no sé cuánto soy capaz de dar, no sé cuanto puedo ayudar en un momento de crisis. Ni si quiera sé cómo se escuchan mis palabras de consuelo, ni cuán creíble soy en un momento de solidaridad. No sé si me creen, no sé si confían. No sé, pero no importa. Solo quiero que sepan que estoy aquí, pa´ que se sienten conmigo, pa´yo sentarme con ellos.No es porque me sobre el espacio, ni porque me sienta sola. Es porque el espacio es grande...porque caben, nada más.
Que me digan lo que sienten, cómo son y por lo que pasan. No lo hago para recibir nada a cambio.
Hoy quiero decir que estoy lista, sintiendo los mismos miedos, temblando con la posibilidad de desnudar el alma, temerosa tal vez de que me hagan daño, pero igual, lista.
¿ Qué puede pasar que no haya sucedido ya ? La vida es un eterno ir y venir de cosas locas, buenas, malas, alegres, serias, grandes, pequeñas.Vienen y van con un solo propósito:que volvamos a intentar.
Hoy quiero decir que estoy aquí, ¡por si no lo habían notado!
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