jueves, 23 de agosto de 2007


Esta tarde, tratando de darle un sentido a mi vida, me puse a observar el mar.
¡Error de errores! El mar ni termina ni empieza, es un eterno horizonte.
Mirando al horizonte entonces comencé a pensar desde mis soledades...
A esperar desde mis soledades...
A querer desde mis soledades vivir lo ya vivido.
No sé cuánto tiempo estuve así, tal vez una hora o un minuto ( frente al mar no se sabe )Escuché, como en una eternidad, el rumor de las olas, el aletear de alguna garza pasajera...¿ qué me quería decir ?
Tal vez la absoluta verdad que ya había descubierto en su rutinario volar...
---Más allá del horizonte, donde el azul y el azul se confunden haciéndose uno, más allá de esa hermosa realidad...¡ no hay nada !

No hay comentarios: