domingo, 28 de septiembre de 2008

Tras la reja


Cuando a través de los años se han tomado desiciones erróneas y no se han reparado,ocurre algo muy peculiar: ´puede que te sientas bien e incluso tengas momentos de felicidad. Pero al final del día, al acostarte, escuchas al carcelero informarte que las luces se apagarán en 5 minutos. Es entonces cuando caes en la inevitable realidad: estás atrapada.
Todo parece no tener sentido, y le vas inventando razones a la vida. Escoges las que más te convengan y tratas de convivir con ellas.Pero al final del día la celda se cierra ( si es que en algún momento estuvo abierta ) y vuelves a encontrarte en ese cuarto oscuro y frío al que ya estás tan acostumbrada.
La vida sigue ahí, frente a ti, aparentemete pasando...pero es falso. No pasa. No ha pasado nunca. Siempre fue la misma vida de siempre. Nada ha cambiado.
...Lo peor de todo es que, si miras a tu alrededor, nadie tiene la culpa de lo que te pasa, solo tú eres responsable de tu situación...¿el arquitecto de tu vida?
Solo tienes dos opciones : escapar de la celda o quedarte y seguir. Me pregunto si la primera vale la pena, tengo miedo de escapar y encontrarme en una celda más inmensa, una celda que atrapa a toda la humanidad. No. Prefiero la subcelda mía. Al menos es mía y tras la reja, puedo sonreír de vez en cuando.

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