lunes, 11 de agosto de 2008

Gringo


Llegó al poco tiempo de que nacieran los hijitos de Ivy, en 2005. Libre, callejero, feliz, enamorado. Características que le ganaron el cariño de muchos, y el desprecio de algunos vecinos, por su obseción con los jardines ajenos...Bello ser que no gusta de collares,pero que ahora yo llevo a pasear al parque ( tenía que hacerlo si quería que siguiera viviendo en el vecindario) Ahora es parte nuestra. Ahora está totalmente entregado al sutíl encierro al que le condenamos para salvarle la vida.No importa, Gringo bello, aunque la marquecina ya no sea de mi carro, tú vives y eres feíz. ¡Te queremos mucho!

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