Estaba en el quinto grado cuando lo conocí.Se acercó a mí en un ensayo y me dijo: ¿Puedo estar en la actividad esta noche, misi? Era frágil, pequeño, delgado, hermoso...como soñaba a mi hijo.Le dije que sí: el mejor sí que he dado en mi vida.Fue creciendo sorprendiéndome cada día más con su talento y su forma de ser...(¿ Dije ya que como soñaba a mi hijo? )Parecía un loco cada vez que entraba al salón, y, en más de una ocasión me asustó con uno de sus ataques de asma...o de hipocondria aguda...
Creció, actor, cantante, compositor, director, bohemio...de todo un poco.Muchas personas vieron en él solo sus defectos.Yo lo vi todo,por dentro, tal y como es.No me puede engañar aunque quisiera y él lo sabe.Por eso, porque se presenta tal y como es ante mí, sin pretender ser nada que yo no sepa, por eso lo quiero tanto.
Es una caja de talentos y sorpresas.Simpático, labioso, juguetón, mentiroso a veces...(me cuenta solo las mentiras que sabe que yo no le creo )Pero siempre me entraga sus verdades en silencio.No no soy dueña de su vida.Solo él es dueño de su vida.Pero lo hermoso del caso es que se deja caer de vez en cuando para compartirse con los que ama. ¡ Cuánto le agradezco eso ! Siempre está cuando lo he buscado y siempre estaré cuando lo necesite, aunque me necesita poco, creció fuerte, independiente, luchador, soñador y, sí, todavía loco--no podría sobrevivir si no lo fuera...como soñaba a mi hijo...( ¿dije eso ya ? )me regalaste sin pedírtelo, el don más grande que una mujer pueda tener: ser madre.
De lejos, pero madre.
Prestada, pero madre.
A distancia, pero madre.
De mentiras, pero madre.
Por ti, aunque no parí, sé lo que significa eso...
¡...y no tengo con qué pagarte tal regalo !
Escuchen su voz y disfrútenlo...
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1 comentario:
En honor a la verdad, nacen de tus palabras, Diana, palabras de un corazón con verdaderos sentimientos de madre. Sé de lo que hablas, pues he tenido la fortuna de conocer a ese "loco" que como yo, medio loco también, hemos compartido unas alocadas aventuras junto a ti. Creo que Jose Jorge, yo y otros pares de bohemios "desajustados", pero súper cuerdos en lo que el amor y la pasión por la vida se trata, hemos recibido de la gran diva, mi diva, uno de los mejores regalos que cualquier ser humano pueda recibir: la confianza, el atrevimiento, la suspicacia muchas veces, en fin lo que una madre ofrece a sus hijos. Gracias, Diana, por todo. ¡Gracias!
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