sábado, 22 de diciembre de 2007

Soneto...( anónimo- se le atribuye a Sor Juana Inés de la Cruz)



No me mueve, mi Dios, para quererte,
el cielo que me tienes prometido.
Ni me mueve el infierno tan temido,
para dejar por eso de ofenderte.

Tú me mueves, Señor, muéveme el verte
clavado en una cruz y escarnecido.
Muéveme el ver tu cuerpo tan herido,
muévenme tus afrentas, y tu muerte.

Muéveme en fin, tu amor, y en tal manera,
que aunque no hubiera cielo yo te amara,
y aunque no hubiera infierno, te temiera.

No me tienes que dar, por que te quiera...
porque aunque lo que espero, no esperara,
¡ lo mismo que te quiero, te quisiera !

1 comentario:

AirAusquin dijo...

Saludos desde Venezuela!
Gracias por publicar tan bello soneto, que desde que lo leí hace años por primera vez representa para mí la manera mas sencilla de declarar mi relacion personal con Jesucristo.

Me enterneció mucho la imagen, pues justo hace una semana bautizamos a mi niña de 5 años.

Alejandro Irausquin