jueves, 1 de noviembre de 2007

Mucho, mucho...


Todo el tiempo, todo pide mucho. Mucho de todo y de todos. Es como si no existiera lo poco. Se exige amor, odio, pena, lástima, alegría, tristeza, dolor, placer, éxtasis, mesura, de todo, mucho mucho. No hay espacios para lo poco hermoso, para lo simple poco.No hay sitio para lo pequeño, todo ha de ser grande, inmenso. Perdimos el gusto a poquito, dulce, salado, amargo, todo es mucho, o si no , nada.Tan sumidos estamos en lo mucho, que no nos damos cuenta de la pequeña hermosura de las flores silvestres...no, deben ser rosas cultivadas con mucha, mucha premeditación. Malas e imperceptibles las pequeñas lloviznas del invierno que llega...no, es mejor pensar en la última tormenta de la temporada.No queremos tímidas sonrisas, son mejores las carcajadas hipócritas del que ríe por no llorar.

Todo pide mucho...mucho nos puede matar...

...y mucho es tan poco...!