domingo, 26 de octubre de 2008

De nuevo la máscara...


Agarrándose a mi cara, a los huesos de mi cabeza, chupando la sangre que define mi pudor. ¡De nuevo! Es casi imposible vivir sin ella.Pero el dolor es tan grande cuando la quito que pienso que debería dejármela puesta. Me esconde, me defiende,pero también me arruina, me diluye. Lo peor es que no me deja ser yo.¡Cómo quisiera ser yo! He aprendido que eso de ser auténtico es mentira. Sin máscara no se puede vivir, es más,la vida te lo exige, la gente te lo exige.¡La gente, que usa las mismas máscaras, que se diluye de la misma manera.¿Cuándo terminará este tiempo de mentiras? ¿Cuándo los humanos podremos ofrecer en realidad lo que somos sin temor al rechazo? O, ¿soy solo yo la que vive así?¡No puedo ser tan única ni tan desagradablemente especial! No quiero esa exclusividad. Solo quisiera encontrarme con alguien que fuera valiente y me dijera que siente como yo y vive como yo : desviviendo. Tal vez ese día la verdad me hará libre...